Estados Unidos abre de nuevo las puertas para las personas que piden asilo político, han sido víctimas de violencia doméstica y/o de pandillas, gracias a que la semana pasada el nuevo fiscal general Merrick Garland, tomó la decisión de anular la política de cero tolerancias implementadas por el gobierno de Trump, para que se le negara la residencia a este tipo de persona.
La violencia doméstica o de género y la violencia de pandillas estaban categorizadas como una de las bases más fuertes y grandes para solicitar asilo, hasta que los Trumpistas cambiaron la ley para perjudicar especialmente a los centroamericanos.
Esta importante primera decisión de Garland ayudará y protegerá́ a miles de mujeres y niños que huyen de dicha violencia y que vienen generalmente de países con un alto índice de feminicidios, debido a la apatía de su gobierno y la policía para protegerlos.
La segunda decisión fue también acerca de la protección que se les debe a las personas víctimas de violencia de pandilla o maras, como se les llama en Centro América; donde las personas sufren en muchos casos porque se resisten a ser miembros de dichas pandillas criminales, las cuales han matado a miles de personas en los últimos años.
Los obstáculos impuestos por Trump hacía casi imposible que las víctimas pudieran obtener asilo y causó la deportación de miles.
Ahora las personas pueden solicitar que las oficinas de asilo o las cortes, en caso de que tengan que comparecer a la Corte de Inmigración, revisen la decisión de sus casos y determinen cuán real sería la situación de peligro si tuvieran que regresar a su país de origen.
Lamentablemente, sabemos casos de personas que habían llegado a este país en busca de protección huyendo de la violencia doméstica y lo que consiguieron fue ser detenidas por Inmigración y denegárseles la oportunidad de asilo, porque las cortes de inmigración no consideraban la violencia doméstica razón válida para conceder asilo.
Posteriormente, estas personas fueron regresadas a su país de origen solo para encontrar la muerte. De igual modo les ha pasado a las víctimas. de las pandillas. Muchas veces escuché yo en las cortes de Detroit los jueces decir que querían ayudar a víctimas de violencia doméstica pidiendo asilo, pero no pudieron debido a estas dos reglas de Trump.
Aun no está́ claro como la Oficina de Inmigración y las cortes van a manejar los casos de asilo viejos que fueron denegados, pero que se encuentran en apelación o que fueron denegados y cerrados.
Lo importante ahora es que si usted se encuentra en alguna de estas situaciones o tiene parientes o amigos que estaban deportados porque les negaron sus reclamos de asilo por violencia doméstica o de pandillas, o su caso es nuevo y todavía no ha solicitado asilo, que contacte urgentemente a un abogado experto en el área de inmigración y de asilo.
El revertir estas leyes anti-inmigrantes de Trump es una buena noticia, porque el gobierno de Biden admite el error de los Trumpistas cuando denegaron asilo a estas personas víctimas de violencia doméstica y de pandilla. Para más información llame a mi oficina al (616) 235-4577. Siempre a la orden y…
¡Sí se puede!
