LOS ANGELES (AP) — Una nave espacial de la NASA camino de Marte se aprestaba a encender sus cohetes el miércoles para enderezar su rumbo y prepararse para descender en agosto.

Los ingenieros rastreaban cuidadosamente la sonda de una tonelada llamada Curiosity (Curiosidad), lanzada desde la Tierra en noviembre pasado.

El encendido de sus ocho motores es la tarea más importante que realizará la sonda en su viaje de 566 millones de kilómetros al planeta rojo, pero no carece de precedentes. Exploradores robot anteriores han tenido que ajustar el rumbo varias veces antes del arribo.

"Este es un camino bastante trillado a Marte en vista de los viajes que hemos realizado, pero por eso mismo me propongo que no seamos complacientes", dijo Arthur Amador, del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, que está a cargo de la misión con un costo de 2.500 millones de dólares.

En el momento de corregir el rumbo, Curiosity se encontrará a 128 millones de kilómetros de la Tierra y estará viajando a 16.415 kilómetros por hora.

En la víspera, el equipo terrestre envió órdenes de encender los ocho motores impulsores durante casi tres horas el miércoles por la tarde para enderezar el rumbo. Aunque ejecutará la maniobra sin intervención humana, los ingenieros estarán en alerta ante la posibilidad remota de tener que abortarla.

"Deberíamos estar muy, muy cerca al blanco deseado en la cima de la atmósfera marciana" después de la maniobra, dijo Amador.

De no corregir el rumbo, Curiosity erraría a Marte. Los ingenieros planificaron así la misión para evitar que el cohete que lanzó la sonda se estrellara en el planeta rojo. Una vez que Curiosity se desprendió del cohete, el equipo tiene varias oportunidades para ajustar la trayectoria antes del descenso


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