BRUSELAS (AP) — Los ministros de Defensa de la OTAN examinaban el viernes el controvertido financiamiento a la ampliación de las fuerzas de seguridad de Afganistán para cuando éstas asuman la responsabilidad de la guerra en 2014.

El secretario británico de Defensa, Philip Hammond, dijo que los dos aspectos críticos son el tamaño que deben tener a largo plazo el ejército y la policía de Afganistán y la división de los costos del financiamiento para esas fuerzas entre los demás países.

Hammond dijo que no es previsible una decisión definitiva sino hasta la cumbre de la OTAN que se efectuará en mayo en Chicago.

Como Afganistán —una de las naciones más pobres del mundo— carece de la capacidad para afrontar un costo de 6.000 millones de dólares anuales, las naciones de la OTAN tendrán que aportar el grueso del financiamiento.

Sin embargo, las medidas de austeridad y los recortes presupuestarios a nivel local debido a la crisis financiera han dificultado la recaudación de esos recursos


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