La Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos falló en contra de los inmigrantes indocumentados que han permanecido detenidos por un largo tiempo, específicamente después de seis meses.
En la primera decisión, el caso corresponde a Arteaga Martínez un señor mexicano que tiene más de 6 meses detenido con las autoridades de inmigración, mientra espera la resolución de varias apelaciones en su caso, fue detenido al regresar a los Estados Unidos después de una deportación, la corte dictaminó que debe quedarse detenido en espera del proceso de deportación sin derecho a salir bajo fianza, en otras palabras pueden pasar hasta varios años encarcelado sin derecho a salir bajo fianza aunque se puede comprobar que no representan un peligro para la comunidad.
Esta es una decisión muy perjudicial para los miles de inmigrantes que permanecen detenidos muchas veces durante años, mientras sus casos están en proceso de apelación o mientras puedan ser deportados a sus países. Es una decisión muy injusta, creemos que hoy en día no debería de existir esta clase de castigos donde una persona permanece muchos años detenida sin haber recibido una condena por una corte criminal y sin saber cuando pueden salir.
En la segunda decisión de la corte Suprema de Justicia que tiene que ver con personas detenidas por largo tiempo también falló en contra de los inmigrantes en un caso similar pero por grupos, cuando las personas desafían o piden audiencias de fianza para inmigrantes en detención, la Corte Suprema dijo que no tiene jurisdicción para dictar lo que llaman una orden colectiva o sea en grupo, en inglés Class Action (acción de clase) para debatir casos de varias personas en la misma circunstancia. La corte decidió que para salir bajo fianza cada persona debe presentar su caso de forma individual ante la corte, este caso es de Alemán González la persona afectada. La corte dijo que un grupo de personas detenidas en las mismas circunstancias no puede presentar una sola demanda para todo el grupo lo que significa un proceso mucho más largo y complicado.
Es muy triste que hoy en día no solamente no podamos pasar ninguna ley pro inmigrante en el congreso si no que además están siendo atacados por las cortes, incluyendo la Corte Suprema de Justicia. Hoy son menores las oportunidades para los inmigrantes que pidien justicia y mientras la Corte Suprema de Justicia siga bajo el control de los conservadores seguirá siendo muy difícil.
LA CORTE FEDERAL LOCAL EN TEXAS NUEVAMENTE BLOQUEA EL MEMORÁNDUM DE LAS PRIORIDADES DE DEPORTACIÓN DE BIDEN
La tercera mala noticia fue dictada la semana pasada cuando un juez conservador de Texas designado por Trump suspendió el viernes pasado el memorándum sobre las prioridades de deportación del presidente Biden que se refiere a la deportación de los indocumentados que no han cometido delitos graves ni representan una amenaza para la seguridad pública.
En este caso el juez Tipton del sureste de Texas dijo que aunque puede priorizar sus recursos a quienes van a detener y arrestar, tienen límites y en este caso el gobierno federal había pasado los límites al no deportar a personas que se encuentran en el país sin autorización..
En otras palabras están intentando volver a la política de cero tolerancia impuesta por Trump y las cortes están ayudándolos, esta decisión sigue en proceso de apelación y la corte federal seguirá peleando, por ahora debemos pedir que el gobierno de Biden siga utilizando la justica y el sentido común al decidir a quién van o no a deportar y no regresemos a una política que no solamente es injusta si no imposible de realizar.
LA ÚNICA DECISIÓN BUENA DE LA CORTE SUPREMA A FAVOR DE LOS INMIGRANTES ES QUE ELIMINAN PARA SIEMPRE EL PLAN DE TRUMP DE LA CARGA PÚBLICA
La Corte Suprema de Justicia en la única decisión pro inmigrante en los últimos meses anunció el día de ayer que ya no van a revisar la decisión de la administración del presidente Biden de eliminar el plan macabro de Trump de imponer el programa la Carga Pública que perjudicaba a los Inmigrantes de clase trabajadora que están en proceso de pedir o arreglar el estatus de sus familiares, desestimando el plan en varios estados republicanos.
