POR Ramón Peralta
Esa consigna, “vergüenza contra dinero”, fue enarbolada por Juan Bosch, el personaje mas enigmático de la política dominicana y uno de los representantes mas sobresaliente en la rama del cuento en la literatura latinoamericana. Sus ideas y proyectos políticos siempre fueron dirigidos por encima de todo a exaltar la dignidad humana, que siempre ha sido arrastrada por políticos inescrupulosos para llevar el engaño a las masas populares y hacerles creer que las falsas promesas que ofrecen están por encima de sus mas altos valores.
Traigo a colación la frase del eminente político dominicano a propósito de la tendencia política que en las últimas elecciones han seguido importantes sectores de nuestra comunidad hispana, los que se han inclinado a dar apoyo a políticos ultraconservadores que por años han estado enrostrando vulgaridades contra la dignidad de nuestros hombres y mujeres, acusándolos de asesinos, vende drogas, violadores de mujeres, ineducados, destructores de la identidad americana y otras falsas acusaciones.
Junto a esas acusaciones han enarbolado políticas con el fin de alienar a las masas hispanas de los beneficios que sus contribuciones traen a la sociedad americana. Cada vez mas bloquean iniciativas tendientes a mejorar la educación de los hispanos, impidiendo así su ascenso social. Desde que el expresidente Obama implementó el plan conocido como DACA, que abrió las puertas para que miles de jóvenes, que fueron traídos de manera ilegal por sus padres a temprana edad, pudieran ejercer su vida normal, los republicanos han estado buscando a como dé lugar la manera de bloquear la implementación del programa, a pesar de los beneficios que brinda a esos jóvenes y por supuesto, a la economía del país. Mas de 600,000 jóvenes hoy pueden acceder a estudios universitarios, mejores puestos de trabajo y al mismo tiempo, mejorar la condición económica de ellos y sus familiares. A pesar de esos beneficios, el expresidente Trump detuvo el programa para impedir el ingreso de nuevos aspirantes, tronchando así el futuro de esos jóvenes, que en su gran mayoría son de origen hispano. Tomó esa acción partiendo del criterio de que los valores de los inmigrantes hispanos no se corresponden con los de la mayoría blanca. No hay que dejar de mencionar, las macabras políticas anti-inmigrantes llevadas a cabo por los gobernadores de los estados de Florida y Texas, que poseen una alta población hispana. En los últimos meses, el gobernador de Texas ha estado enviando a Washington a cientos de niños que han quedado desamparados en la frontera con el pretexto de que el gobierno federal se haga cargo de ellos, trayendo como consecuencia un mayor distanciamiento con sus padres y por tanto, un desequilibrio emocional en las vidas de esos niños. La misma política la está llevando a cabo enviando adultos inmigrantes a Nueva York con el supuesto fin de que las autoridades de esa ciudad aprendan lo que es la carga que provocan los inmigrantes.
Uno de los mayores degradantes mensajes políticos enarbolado por la ultraderecha en contra de los inmigrantes ha sido la acusación de que estos últimos, se refieren a los inmigrantes, contribuyen a la degradación de la identidad americana, hecho este que recuerda las acusaciones que todavía se hacen contra la población negra del país. El odio hacia el inmigrante está echando raíces cada vez mas en grupos conservadores incrustados en el partido Republicano.
Dada esa realidad, causa extrema sorpresa que, de acuerdo con las últimas encuestas, grupos de inmigrantes hispanos estén dando apoyo irrestricto a esos sectores. Hay quienes atribuyen esa tendencia a que hay hispanos ya nacionalizados y arrastrados por falsas percepciones, que están llegando a considerarse como si fueran nativos blancos de estas tierras, y por eso, siguen las políticas de grupos ultraconservadores no sabiendo que están cayendo en una trampa, ya que, el odio al inmigrante no solo reside en el hecho de que sean legales o no, sino fundamentalmente por sus características raciales. De manera que, es importante que esos grupos hispanos tomen conciencia de que por encima de cualquier ideología política y los beneficios económicos que esta pueda facilitar, están los principios y valores que sirven de cimiento a nuestra comunidad. Estamos viviendo un momento crucial en que la defensa de nuestros valores está por encima de intereses particulares y en ese sentido, adquiere tanta vigencia la frase: “Vergüenza contra dinero.”
