LANSING, Michigan, EE.UU. (AP/EVH) — Un grupo a favor del derecho al aborto solicitó el jueves a la Corte Suprema de Michigan que apruebe una pregunta de la boleta electoral de noviembre sobre si el derecho al aborto debe ser consagrado en la constitución estatal.
Libertad Reproductiva para Todos presentó su solicitud ante el tribunal superior después de que la junta estatal de escrutinio rechazara la pregunta de la boleta electoral el miércoles. Ese cuerpo llegó a un punto muerto 2-2 por motivos partidistas, con un par de comisionados republicanos citando lo que llamaron errores de espaciado en las peticiones que pedían la pregunta de la boleta electoral.
Los defensores del derecho al aborto dicen que es importante que los residentes del estado puedan opinar sobre la cuestión del aborto, especialmente debido a una ley de 1931 que prohibiría todos los abortos, excepto para salvar la vida de la madre, que los opositores al aborto esperaban que desencadenaría el aborto. La revocación de Roe v. Wade por parte de la Corte Suprema de EE. UU. en junio. La ley ha sido bloqueada por meses de batallas judiciales.
La junta electoral de Michigan rechazó el miércoles una iniciativa sobre el derecho al aborto después de que dos miembros republicanos de la junta votaron en contra de incluir la enmienda constitucional propuesta en la boleta electoral de noviembre.
Los dos demócratas de la Junta de Escrutinios del Estado votaron a favor, pero lograr que la medida se incluyera en la boleta electoral requería al menos tres votos de los cuatro miembros de la junta. Se espera que la campaña “Libertad Reproductiva Para Todos”, que reunió firmas para incluir la medida en la boleta electoral, apele a la Corte Suprema de Michigan de tendencia demócrata en los próximos días.
El trabajo administrativo y de oficina de la junta en las elecciones alguna vez se llevó a cabo en la oscuridad, pero atrajo la atención nacional en 2020 cuando Donald Trump presionó a los miembros republicanos para que no certificaran la victoria electoral de Joe Biden en el estado. Su división partidista fue evidente en otro tema el miércoles, cuando empató 2-2 en una medida para ampliar la votación, con los demócratas a favor y los republicanos en contra.
El derecho al aborto se ha convertido en un poderoso motivador para los votantes desde que se anuló Roe. En el conservador Kansas, los votantes derrotaron abrumadoramente una medida electoral que habría permitido a la Legislatura controlada por los republicanos endurecer las restricciones o prohibir el procedimiento por completo.
El tema ha influido en los votos en elecciones especiales para el Congreso, incluso en un distrito de campo de batalla en el norte del estado de Nueva York. A nivel nacional, los demócratas han visto un aumento en la recaudación de fondos desde la decisión de la Corte Suprema.
La enmienda constitucional propuesta tiene como objetivo negar una ley estatal de 91 años que prohibiría el aborto en todos los casos, excepto para salvar la vida de la madre. La reunión atrajo a cientos de personas, que llenaron la sala de audiencias para tener la oportunidad de comentar. Los opositores al aborto también protestaron afuera.
La ley de Michigan de 1931, que los opositores al aborto esperaban que fuera activada por una mayoría conservadora en la Corte Suprema de los EE. UU. que anuló Roe vs. Wade en junio, sigue bloqueada después de meses de batallas judiciales. Un juez estatal dictaminó el 19 de agosto que los fiscales republicanos del condado no podían hacer cumplir la prohibición y dijo que era “lo mejor para el interés público dejar que la gente del gran estado de Michigan decidiera este asunto en las urnas”.
También se espera que los partidarios de la otra iniciativa, para ampliar la votación, incluida la adición de urnas, apelen ante la Corte Suprema. Los grupos tienen siete días hábiles para apelar y la boleta debe estar finalizada antes del 9 de septiembre.
Tener el derecho al aborto en la boleta electoral en noviembre seguramente sería una bendición para los demócratas en Michigan, un estado indeciso donde los votantes también decidirán si los demócratas mantienen el control de los cargos estatales, incluidos los de gobernador y secretario de estado. La gobernadora Gretchen Whitmer y otros demócratas han puesto el derecho al aborto al frente y al centro de sus campañas, y después de que los republicanos eligieran a la empresaria Tudor Dixon como la candidata del Partido Republicano para gobernador, los demócratas publicaron un anuncio criticando su fuerte oposición al aborto, incluso en casos de violación e incesto.
Los opositores al aborto protestaron ruidosamente afuera cuando comenzó la reunión el miércoles. Sus gritos ahogados se podían escuchar dentro de la sala de audiencias, y el presidente de la junta republicana en un momento pidió a los de seguridad que les dijeran que dejaran de golpear las ventanas.
Durante el período de comentarios públicos, la Dra. Jessica Frost, obstetra y ginecóloga en Lansing, le dijo a la junta que "debemos restaurar las protecciones reproductivas que se perdieron cuando se anuló Roe".
Los opositores dijeron que el lenguaje de la boleta era confuso. Varios llamaron al aborto inmoral y advirtieron a los miembros de la junta contra su aprobación.
“No puedo imaginar una decisión más importante que tengas que tomar en tu vida, porque sé que tú y yo nos arrodillaremos ante Cristo algún día y responderemos por la decisión que tomes hoy”, dijo Billy Putman.
La Oficina de Elecciones verificó el jueves pasado que la petición de iniciativa de boleta de aborto contenía suficientes firmas válidas para que la enmienda califique para la boleta y recomendó que la Junta de Elecciones del estado apruebe la medida.
El miércoles, Mary Ellen Gurewitz, una encuestadora demócrata, dijo que la junta “no tenía autoridad para rechazar esta petición debido a desafíos al contenido de la misma”. Pero Tony Daunt, un encuestador republicano, dijo que los errores en el lenguaje de algunas peticiones eran “atroces”.
La Junta de Electores de Michigan, compuesta por dos republicanos y dos demócratas, se ha vuelto cada vez más partidista en los últimos años.
La presión de Trump en 2020 llevó a un miembro, que desde entonces renunció, a abstenerse de certificar la victoria de Biden. El otro miembro republicano de la junta, que votó para certificar, no fue nominado nuevamente por el partido republicano estatal y fue reemplazado por Daunt, el presidente de la junta.
