Zúrich, 9 ene (EFE).- Con Lionel Messi instalado definitivamente en el olimpo futbolístico de los más grandes y Pep Guardiola irrumpiendo como técnico de culto, el FC Barcelona volvió a reinar, por tercer año consecutivo, en la gala que la FIFA celebra para premiar a los mejores del curso. Messi obtuvo esta tarde su tercer Balón de Oro consecutivo, algo que solo había logrado hasta ahora el actual presidente de la UEFA, el francés Michel Platini, cuando defendía los colores del Juventus al principio de los ochenta.
Los holandeses Johan Cruyff y Marco Vas Basten también consiguieron tres 'esféricos dorados' pero en años alternos. Y ninguno de ellos fue tan precoz como la 'Pulga', quien ha levantado el tercero con tan solo 24 años.
La victoria cantada de Messi, con dedicatoria a su compañero en el Barça Xavi Hernández, eterno finalista del Balón de Oro por culpa de la voracidad del astro argentino, tiñó aún más de azulgrana una gala en que la representación del Real Madrid corrió a cargo de Emilio Butragueño y Zinedine Zidane.
Cristiano Ronaldo, ganador del Balón de Oro en 2008 y nominado en esta edición, y su entrenador, Jose Mourinho, que competía con Guardiola y el técnico del Manchester United, Alex Ferguson, por el premio al Mejor Entrenador de 2011, excusaron su presencia en la ceremonia, ya que el conjunto madridista se juega mañana en Málaga su pase a los cuartos de final de la Copa del Rey.
Ferguson recibió de la FIFA la Distinción Presidencial por su dilatada y exitosa carrera en los banquillos, y Guardiola relevó a Mou como mejor entrenador en esta segunda edición del trofeo.
Elegante como siempre, el preparador del conjunto azulgrana quiso compartir el premio con los otros dos nominados, a la vez que dedicaba el mismo a su ayudante, Tito Vilanova, aun convaleciente de un delicada operación en la glándula parótida.
"Desde el fondo de mi corazón, quiero dedicar este premio a Tito Vilanova, mi amigo, mi asistente, mi compañero, que siempre está con nosotros. Va por ti, chaval", declaró Guardiola, elegido con el 41,92% de los votos, a considerable distancia de Ferguson (15,61%) y Mourinho (12,43%).
El Barça también reinaba en el Mejor Once del año, con cinco integrantes (Piqué, Alves, Xavi, Iniesta y Messi), por cuatro del Real Madrid (Casillas, Sergio Ramos, Xabi Alonso y Cristiano Ronaldo), cuyos jugadores dejaban un mensaje grabado en vídeo en el que agradecían la distinción y se disculpaban por no poder asistir a la ceremonia.
Los jugadores del Manchester United Vidic y Rooney completaron una alineación ideal compuesta por media docena de internacionales españoles y que había sido elegida por los más de 50.000 afiliados al FIFPro, el sindicato internacional de futbolistas.
Rooney también era uno de los candidatos al premio Puskas al Mejor Gol de 2011, por su espectacular chilena en un derbi de la Premier ante el Manchester City. Con el inglés competía el propio Messi, por su control de fantasía y la posterior vaselina sobre Almunia, en un partido de 'Champions' contra el Arsenal, y el brasileño Neymar da Silva.
Al final, los aficionados votaron el tanto del delantero del Santos ante el Flamengo, una obra de arte en la que Neymar deja sentado a medio equipo rival en una encuentro de la Liga brasileña.
La capitana de la selección japonesa y Bota de Oro del pasado Mundial de Alemania, Homare Sawa, desbancó a la brasileña Marta, ganadora de las últimas cinco ediciones, como Mejor Jugadora del Año.
Sawa, que recibió el galardón de la cantante Shakira -una de las grandes atracciones de la gala- triunfó junto a su seleccionador, Norio Sasaki, que se adjudicó el premio al mejor técnico de un equipo femenino.
El futbolista italiano Simone Farina fue nombrado por la FIFA Embajador del Juego Limpio. Farina, hasta hace poco un desconocido defensa de 29 años del Gubbio, de la Serie B italiana, se ha convertido un héroe en su país por rechazar una importante cantidad de dinero para amañar un encuentro de su equipo y denunciarlo en los tribunales.{jcomments on}