MOSCU (AP) — Un posible ataque militar contra Irán provocaría una "reacción en cadena" que desestabilizaría el mundo, en tanto el embargo petrolero que contempla Europa "ahogaría" la economía iraní y perjudicaría a su pueblo, advirtió el miércoles el canciller ruso Serguei Lavrov.

Rusia está "gravemente preocupada" por las perspectivas de una medida militar contra Irán y hace todo lo posible para impedirla, dijo Lavrov.

"Las consecuencias serán extremadamente graves. No será un paseo fácil. Provocará una reacción en cadena y no sé dónde terminará", añadió.

La amenaza de nuevas sanciones y la posibilidad de medidas militares derivan de los temores que provoca el plan de enriquecimiento de uranio iraní. Estados Unidos y sus aliados occidentales sospechan que quiere fabricar un arma nuclear, pero Teherán insiste en que su objetivo es generar energía.

Rusia siempre ha buscado un delicado equilibrio, combinando críticas hacia Irán, un importante socio comercial, con elogios a algunas de sus medidas y llamados a seguir negociando. Aunque Moscú, que construyó la primera planta nuclear iraní, respaldó algunas sanciones de la ONU a Irán, se ha opuesto enérgicamente a aplicar otras nuevas.

Lavrov dijo en conferencia de prensa que el embargo petrolero que analiza Europa "no tiene nada que ver con el deseo de fortalecer la no proliferación nuclear (...) Apunta a ahogar la economía y la población iraní, aparentemente con la esperanza de provocar malestar"


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