Y el Óscar es para... los índices de audiencia
(EFE).- Como cada año por estas fechas, el mundo del entretenimiento vive el frenesí de las galas de premios, unos eventos convertidos en espectáculos en sí mismos y donde el éxito y el fracaso se mide en índices de audiencia.
Hay ceremonias para todos los gustos, pero solo las que se emiten por televisión parecen existir en la memoria del colectivo, despiertan el interés mediático y ejercen como afinadas herramientas promocionales de una industria artística que no esconde su ánimo de lucro.