(EFE).- Dos manifestaciones fueron convocadas hoy casi
de forma simultánea delante de la embajada de Rusia en Beirut para
condenar y alabar a ese país por su postura en el Consejo de Seguridad
de la ONU respecto a Siria.
Decenas de personas de ambos grupos se congregaron ante la legación, lo que llevó a las fuerzas de seguridad libanesas a desplegar un cordón policial y colocar un autobús entre las dos manifestaciones para evitar incidentes.
La concentración para denunciar el veto de Rusia y China ayer a la resolución contra Damasco del Consejo de Seguridad fue convocada por la Yamaa Islamiya, rama libanesa de los Hermanos Musulmanes.
En ella participaron ciudadanos sirios y se corearon eslóganes contra Rusia y contra el presidente de Siria, Bachar al Asad, según las imágenes retransmitidas por las televisiones libanesas.
Mientras, los manifestantes a favor del régimen sirio corearon lemas en apoyo a Al Asad e izaron fotografías del mandatario.
Este colectivo denunció la actuación de los "grupos terroristas", a los que las autoridades de Damasco acusan de estar detrás de las protestas y de causar víctimas.
La embajada rusa en Beirut no ha sido la única afectada por las protestas, pues en Trípoli varias decenas de manifestantes libios irrumpieron en la sede diplomática e izaron la bandera siria que enarbolan los rebeldes.
Estos actos son una repuesta al veto ayer de Rusia y China a una resolución en el Consejo de Seguridad para dar una salida a la crisis en Siria mediante el apoyo al plan de transición de la Liga Árabe.
Dicha hoja de ruta estipula que Al Asad traspase sus poderes al vicepresidente y se forme un Gobierno de unidad nacional en Siria, donde desde el inicio de la revuelta han muerto más de 5.000 personas según la ONU, aunque los opositores elevan esa cifra a más de 7.000
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