BEIRUT (AP) — Dos explosiones sacudieron el viernes recintos de seguridad en Aleppo, la ciudad más grande de Siria, con resultado de al menos 25 muertos y 175 heridos, según la prensa estatal.
Aleppo, ciudad importante del norte del país, se había mantenido en buena parte al lado del presidente Bashar Assad durante los casi 11 meses que ha durado la revuelta contra el gobierno.
Las explosiones constituyen los primeros hechos relevantes de violencia en esta ciudad, que había sido escenario ocasional de protestas.
Junto con la capital Damasco, Aleppo es el centro económico de Siria, así como residencia de la comunidad de negocios y de la próspera clase comerciante, cuyo apoyo continuo a Assad ha sido crucial para el sostén del régimen.
La televisión estatal responsabilizó de las explosiones a "terroristas" y reiteró el argumento del régimen de que grupos armados detrás del alzamiento pretenden la desestabilización de Siria.
Activistas contra Assad acusaron al régimen de causar las explosiones para desacreditar a la oposición y evitar las protestas que estaban previstas para el viernes en la ciudad.
Dos atentados explosivos ocurridos en diciembre y enero en Damasco, que dejaron decenas de muertos, suscitaron intercambios de acusaciones similares.
Ningún grupo se adjudicó aquéllos atentados, ni los del viernes.
Afuera del recinto de la Dirección de Inteligencia Militar, contra el que estuvo dirigido uno de los atentados, un corresponsal sollozante mostraba en la televisión estatal imágenes de al menos cinco cadáveres, puestos en sacos y cubiertos con mantas, al lado de una calle.
El segundo atentado ocurrió afuera del cuartel policial en otra parte de la ciudad. El Ministerio de Salud, al que citó la televisión estatal, dijo que al menos 25 personas perdieron la vida y 175 resultaron heridas en ambos atentados
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