(EFE).- El presidente francés y candidato conservador a
la reelección, Nicolas Sarkozy, acusó hoy a su principal rival, el
socialista François Hollande, de "mentir de la mañana a la noche".
Durante su primer mitin tras haber declarado oficialmente su candidatura, Sarkozy acusó a Hollande, aunque sin mencionarle directamente, de "decir una cosa cuando habla a la prensa inglesa y otra diferente cuando habla a los franceses".
El presidente se refirió a una entrevista que el candidato socialista concedió al diario "The Guardian" a principios de semana en la que se definía como liberal.
"Cuando dices a la prensa inglesa que eres liberal y vienes a explicar a los franceses que el enemigo es el mundo de la finanza, es mentir, de la mañana a la noche", clamó Sarkozy en Annecy, en el sureste del país, ante casi 10.000 personas.
El candidato conservador también acusó a su rival de "debilitar a Francia" con propuestas como la de legalizar el voto de los extranjeros en las elecciones locales, la bajada del peso de la energía nuclear o la propuesta de renegociar el nuevo tratado europeo.
"Los compromisos de Francia a nivel internacional hay que respetarlos, porque Francia sólo tiene una palabra", aseguró Sarkozy, quien afirmó que ésta "es escuchada en todo el mundo".
Hollande asegura que si gana las elecciones de abril-mayo próximo viajará a Berlín para pedir a la canciller alemana, Angela Merkel, una renegociación del tratado acordado por 26 de los 27 miembros de la Unión Europea.
Sarkozy declinó algunas de sus propuestas para un próximo quinquenio, como la reforma de los subsidios de desempleo.
En este sentido, el todavía presidente señaló que convocará referéndum en todas las cuestiones en las que no haya consenso porque, aseguró, "no hay que tener miedo de preguntar a los franceses".
El candidato conservador reconoció "errores" en su mandato, pero aseguró que actuó de forma "justa y sincera".
"He dado todo lo que podía, incluso cuando el sufrimiento personal estaba presente", señaló Sarkozy, quien afirmó que uno de sus principales motivos de orgullo ha sido "no recular ante la presión de las manifestaciones".
"Hubiera podido dejar esta carga dura, porque aunque siempre me ha gustado actuar, nunca he sentido placer por el poder. Pero he actuado en conciencia haciendo lo que pensaba que debía hacer por mi país, por los franceses, para hacerles la vida menos difícil, para que vuestro futuro esté garantizado", indicó.
Sarkozy afirmó que se presenta a la reelección "porque no hay derecho a dejar que los demonios de la ideología que nos han costado tan caros en el pasado, vuelvan".
"Cuando he entendido que los esfuerzos que los franceses vienen haciendo estos últimos cinco años pueden no servir para nada, cuando he entendido que en esta campaña no se dice la verdad a los franceses, me dije que no tenía derecho a permanecer impasible", afirmó
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