KABUL (AP) — El Talibán negó que se prepare para sostener negociaciones del paz con el gobierno afgano, mientras que según un informe filtrado de la OTAN, los insurgentes capturados confían en que tomarán el poder tras la salida del ejército de la coalición.
Ambos sucesos del miércoles representaron reveses para los intentos del presidente Hamid Karzai para lograr acuerdos de paz con el Talibán, pero su gobierno recibió un fuerte respaldo de una diplomática paquistaní de alto rango que reafirmó el apoyo de su país a un proceso de reconciliación encabezado por Afganistán. Aún así, los pasos hacia una solución política tras 10 años de guerra siguen atorados entre las discusiones entre Estados Unidos y sus aliados sobre conflictos de sedes, agendas e intereses.
La ministra del Exterior paquistaní Hina Rabbani Khar dijo que se encuentra en Kabul para entregar un claro mensaje de que Pakistán apoyaría cualquier iniciativa de paz que haya sido abiertamente respaldada por todos los grupos étnicos en Afganistán.
"Nuestro único requisito para apoyar una iniciativa es que deberá ser encabezada por Afganistán", dijo la funcionaria. "Deberá ser propuesta por Afganistán. Deberá ser dirigida por Afganistán y respaldada por Afganistán".
Agregó que las autoridades afganas serán las encargadas de determinar la manera de actuar y entonces las naciones de la región y de una mayor comunidad internacional deberán respaldar el plan.
Si bien la ministra no mencionó a Estados Unidos, los funcionarios afganos se han quejado en privado de que los intentos por lograr un acuerdo de paz hasta ahora han estado dominados por las gestiones estadounidenses y las reuniones de funcionarios de Washington con representantes del Talibán. Durante días se ha rumorado que el gobierno de Karzai ha buscado sostener negociaciones directas con el Talibán en Arabia Saudí —una acción vista como un intento del presidente afgano por hacerse cargo de los esfuerzos de paz.
A través de un comunicado, el vocero del Talibán, Zabiulá Mujahid, rechazó el miércoles esos reportes y los consideró "infundados".
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