ANKARA, Turquía (AP) — Un frío récord e intensas
nevadas están agravando la situación de más de 140.000 turcos que
sobrevivieron un terremoto y que viven todavía en carpas o en hogares
temporales.
Mientras Europa sobrelleva una ola de frío que ha matado a centenares desde fines de enero, la desesperación cunde entre quienes perdieron sus hogares a causa de sismos en el este de Turquía hace varios meses. Muchos se esfuerzan por calentar su ambiente con estufas a carbón o calentadores eléctricos.
Un terremoto de magnitud 7.2 y un remezón de 5.7 en octubre derribaron unos 2.000 edificios y mataron a 644 personas en la capital provincial turca de Van y sus alrededores.
Turquía ha alojado a 134.000 personas en viviendas temporales pero otras 7.500 tratan de sobrevivir la ola récord de frío en carpas provistas de suministro eléctrico.
Gonul Meral, de 33 años, tiene dos hijos y perdió su vivienda en octubre, cuando el propietario la echó después que el terremoto dejó a su marido desempleado. Dice que su carpa es tan fría que el agua en su interior se congela.
"Es muy difícil; tuve que luchar para conseguir una carpa y no sé si me dejarán que la conserve porque tienen prioridad aquellos cuyas viviendas se dañaron", dijo la mujer por teléfono. "Ahora estoy lavando los platos, pero el agua en el fregadero está congelada y tengo que calentar agua nuevamente".
El gobierno turco se empeña en construir viviendas temporales y edificios de departamentos para los sobrevivientes del sismo.
También se han levantado campamentos improvisados en terrenos baldíos en la zona del terremoto, en patios de casas y aun en tramos de una carretera. Mucha gente dice que prefiere permanecer cerca de su propiedad para vigilarla, aunque signifique condiciones más duras que en los campamentos organizados.
En Rumania, el frío mató a otras 13 personas y dejó aislados a miles de pobladores cuando el tránsito fluvial se paralizó en partes del río Danubio debido a trozos de hielo flotante, dijeron las autoridades el viernes.
Unas 220 personas sin hogar fueron alojadas en refugios cuando las temperaturas cayeron a 20 centígrados bajo cero (4 F bajo cero) durante la noche
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